Los folículos pilosos se encuentran en toda la
superficie corporal, exceptuando palmas, plantas y delgadas áreas de la cara
peri-labiales y pre-auriculares.
El ser humano tiene unos cinco millones de folículos pilosos,
con dos tipos de pelos: pelo terminal,
más largos, gruesos y pigmentados, que habitualmente se extienden hasta el
tejido celular subcutáneo y el pelo velloso,
más finos, cortos, no pigmentados, que sólo llegan a la dermis reticular
superficial o media. Se distinguen también pelos indeterminados, con
características intermedias.
Ciclo Crecimiento del Pelo
El ciclo de crecimiento del pelo consta de tres fases:
Anagen: Es la fase de
crecimiento activo y la de mayor duración, tres años de media. El 80-100% del
total del pelo se encuentra en esta fase.
Catagen: Se corresponde
con la involución o regresión del pelo, y tiene una duración de 2-3 semanas.
Tan sólo el 1% se halla en esta etapa.
Telogen: También
conocida como fase de reposo, tiene una duración de 100 días. En esta fase se
encuentran el 20% de los pelos.
Después de telogen, la parte inferior del folículo regenera,
lo que marca el inicio de una nueva anagen. En general, en paralelo al inicio
de anagen tiene lugar el desprendimiento del pelo (fase exógena).
El número de pelos que se desprenden normalmente es de
aproximadamente 50-100 por día y
esta tasa aumenta al final del verano y principios de otoño, quizás debido a
efectos de la mayor radiación solar y temperatura. El pelo crece cerca de 1 cm al mes, aunque este ritmo decrece
a medida que envejecemos
Las variaciones de densidad varían según diferentes autores
pero la media estimada es de 615 pelos/cm2 en el tercer decenio de vida y 485
pelos/cm2 en el quinto decenio.
Se considera alopecia a una pérdida de cabello a partir del
25%. La palabra alopecia, que viene
del griego "alopex" (zorro), por la caída del pelo de este animal en
primavera y otoño, hace referencia a una zona pilosa carente de pelo. Cuando
esta zona afecta al cuero cabelludo recibe el nombre de calvicie.
Factores que afectan
el crecimiento del cabello
Existen factores raciales, edad y sexo. Las mujeres tienen
una distribución pilosa distinta de la de los hombres. En las razas orientales
y amerindias hay menos receptores corporales para la hormona masculina y por lo
tanto tienen menos vello corporal y menos problemas de calvicie que las razas
semitas y europeas.
Diagnóstico
Para el diagnóstico de
las alopecias es imprescindible realizar una historia clínica exhaustiva
acompañada de un examen físico adecuado. En ocasiones hay que recurrir a
pruebas complementarias como:
• Dermatoscopia.
• Análisis de sangre: Principalmente
para el estudio hormonal (andrógenos, estrógenos, hormonas tiroideas…)
• Biopsia cutánea.
• Estudio de hongos (visualización
directa, cultivos, luz de Wood).
• Cultivos bacterianos.
• Visualización de cabellos por
microscopía óptica.
• Estudio de microscopia electrónica
de barrido (en casos excepcionales).
Clasificación de las alopecias
Alopecias cicatriciales: Son alopecias
irreversibles, que se producen básicamente por enfermedades del cuero cabelludo.
Numerosas enfermedades cutáneas pueden producir este tipo de alopecia, por lo
que se requiere una valoración especializada.
Alopecias no cicatriciales: Están causadas
por un ingreso masivo de pelos a la etapa de telógeno o por la transformación
de los folículos pilosos terminales a vellos. En estos casos se mantiene la
integridad del folículo piloso y su pérdida es potencialmente reversible.
Dentro de ellas se encuentra:
1.
Efluvio telogénico: es una de las causas
más frecuentes de consulta por pérdida de cabello. El paciente llega con pelos
en manojos que se caen al peinarse y con el lavado. Es provocado por distintas
patologías o fenómenos fisiológicos que provocan el paso prematuro de pelos en
anágeno a telógeno (embarazo, estrés, dietas restrictivas, fármacos,…).
2.
Alopecia androgenética, causante de hasta
el 95% de las alopecias. La pérdida de pelo sigue un patrón definido que
permite diferenciar entre patrón masculino (afecta a la zona frontal, entradas
y coronilla) y patrón femenino (afecta de forma difusa y generalizada).
3.
Alopecia areata. Se presenta clínicamente
como placas únicas o múltiples en cuyos bordes se pueden apreciar pelos en
forma de signo de exclamación. Las placas pueden confluir y comprometer todo el
cuero cabelludo (alopecia totalis) y afectar pelo y vello corporal (alopecia
universal).
4.
Otros: dermatitis seborreica, psoriasis
del cuero cabelludo, deficiencia de hierro, factores psicógenos, alopecia
traumática, insuficiencia renal o hepática, lupus eritematoso sistémico, enfermedades
malignas, infecciones severas, enfermedades endocrinas como hipo o hipertiroidismo.
Tratamiento
Ante la
pérdida significativa de cabello póngase en contacto con un especialista en
dermatología, que haga un diagnóstico preciso y oriente su tratamiento. La
mayor parte de alopecias tienen una causa reversible y pueden ser tratadas con
pautas médicas o intervenciones quirúrgicas.
Siempre hay
que desconfiar de todos aquellos tratamientos no pautados por médicos especialistas
y que ofrezcan resultados milagrosos, puesto que la mayoría de éstos no tienen
eficacia mostrada ni base científica que los apoye.