viernes, 29 de julio de 2016

HERIDAS SUPERFICIALES ¿ALCOHOL, AGUA OXIGENADA, BETADINE, CLORHEXIDINA?

En el ámbito comunitario son muy frecuentes las heridas o abrasiones superficiales que afectan a la piel o al tejido celular subcutáneo y que, si bien no remiten gravedad en su mayoría, se requiere un adecuado manejo domiciliario. Su importancia radica en que la piel constituye una barrera que impide el paso de microorganismos al interior del organismo, por lo que su alteración permite la entrada de los mismos si no se toman las medidas higiénicas y antisépticas oportunas. 


¿CÓMO SE TRATAN?
En primer lugar se debe de LIMPIAR la herida para retirar la presencia de detritus y materia orgánica de la zona afecta, puesto que pueden inactivar la acción del antiséptico posteriormente. Para este procedimiento se recomienda el lavado con agua y jabón, aclarando posteriormente y secando. También se puede emplear Suero Fisiológico para irrigación y arrastre mecánico con material estéril (p.e. Gasas estériles).
Una vez la piel esté limpia hay que aplicar un ANTISÉPTICO con la finalidad de inhibir el crecimiento de los microorganismo en el tejido vivo. Esta inhibición es de forma no selectiva, no causa efectos lesivos importantes y disminuye el riesgo de infección en la piel intacta, mucosas y en heridas abiertas disminuyendo la colonización de la zona.

¿QUÉ ANTISÉPTICO ES MÁS EFICAZ?
No hay ningún desinfectante universalmente eficaz y que pueda considerarse ideal, todos tienen algún inconveniente y desventaja o ventaja sobre otros. Por ello hay que conocer sus usos e indicaciones a fin de usar el más adecuado a cada situación.

NORMAS DE UTILIZACIÓN DE ANTISÉPTICOS
• Antes de utilizar un antiséptico en un paciente determinado, es necesario asegurarse que no es alérgico al mismo, si lo fuera, debe utilizarse un antiséptico alternativo. 
• La piel debe limpiarse antes de aplicar la solución antiséptica. 
• Es necesario elegir el antiséptico adecuado para cada situación, dejándolo actuar el tiempo necesario, evitando de esta manera reacciones tóxicas o favorecer la aparición de resistencias.
• Se debe respetar la concentración recomendada por el fabricante para los distintos antisépticos. 
• Los envases se mantendrán cerrados tras su uso para evitar la contaminación del mismo o del ambiente, su evaporación o los cambios en su concentración. 
• El envase de antiséptico no contactará con el paciente, gasas, superficies a desinfectar u otros utensilios de cura. La solución debe verterse directamente sobre la superficie o material a tratar.

¿QUÉ ANTISÉPTICO USAR?


ALCOHOL ETÍLICO:
Líquido incoloro y transparente con acción bactericida rápida (2 minutos), pero poco efecto residual. Es inflamable y su uso prolongado produce irritación y sequedad de la piel. No debe utilizarse sobre heridas porque irrita el tejido dañado y porque puede formar un coágulo que protege a las bacterias sobrevivientes. La presentación adecuada de alcohol etílico para uso como antiséptico es de 70º.


CLORHEXIDINA (Cristalmina):

Pertenece al grupo químico de las biguanidas (clorofenilbiguanida).

Antiséptico tópico y activo frente a un amplio espectro de microorganismos Gram+ y Gram-, algunos virus como el HIV y algunos hongos, pero sólo es esporicida a elevadas temperaturas. Reacciona con los grupos aniónicos de la superficie bacteriana, alterando la permeabilidad. La actividad antiséptica de la clorhexidina es superior a la de la povidona, del alcohol y el hexaclorofeno. Es un antiséptico tópico muy bueno debido a su persistente actividad sobre la piel con el uso continuo, un efecto muy rápido y una mínima absorción, aunque se han asociado algunas reacciones alérgicas al tratamiento tópico con clorhexidina.


POVIDONA YODADA (Betadine):

Antiséptico de uso tópico de amplio espectro de actividad, que presenta la actividad microbicida del iodo elemento. La povidona yodada es activa frente a bacterias (Gram+ y Gram-), hongos, virus, protozoos, y esporas. El compuesto en sí es inactivo, pero lentamente va liberando yodo orgánico, que es el que posee la actividad bactericida. Indicado en la limpieza y desinfección de pequeñas heridas, cortes superficiales, úlceras antes de la formación de costra y pequeñas quemaduras, según las diferentes asociaciones.

Contraindicaciones: No aplicar a personas que presenten intolerancia al iodo o a medicamentos iodados. Contraindicado el uso regular por vía bucal en personas con desórdenes tiroideos. Deberán realizarse pruebas de la función tiroidea en caso de utilización prolongada.


PERÓXIDO DE HIDRÓGENO (Agua Oxigenada):

Actúa como antiséptico y desinfectante de uso externo de corta duración y amplio espectro de acción, incluyendo gérmenes anaerobios. Se utiliza en solución acuosa al 3% sobre piel y heridas y al 1,5% sobre la mucosa bucal. En contacto con diversos catalizadores inorgánicos u orgánicos, tales como la enzima catalasa, presente en todos los tejidos, se descompone liberando oxígeno; así, dicha solución puede originar 10 veces su volumen de oxígeno y producir efervescencia, por lo que su mayor utilidad es como desbridante de heridas. Debido a la formación rápida de burbujas de oxígeno, el peróxido de hidrógeno produce efectos mecánicos de limpieza de restos de tejidos y para despegar las curas -gasas- de las heridas. Sin embargo, en cavidades cerradas, existe peligro de provocar lesiones tisulares y de producir embolia gaseosa. La acción del peróxido de hidrógeno se puede ver disminuida en presencia de materia orgánica (proteínas, sangre, pus). Su acción es bastante corta por lo que no se aconseja el empleo único del peróxido de hidrógeno como antiséptico. No se considera un desinfectante adecuado para el material quirúrgico. 

Incompatibilidad: No debe usarse conjuntamente con agentes reductores, yoduros u oxidantes fuertes (permanganato).



No hay comentarios:

Publicar un comentario